Un sistema de gestión se define como un conjunto interrelacionado de políticas, procesos, procedimientos y recursos utilizados para lograr los objetivos de la organización. El sistema proporciona un marco estructurado para las operaciones eficientes de una organización. La implementación de un sistema de gestión ayuda a las organizaciones a:
•Lograr metas y objetivos: Las metas y objetivos claros y enfocados que se alinean con la visión general de una organización conducen a una mejor toma de decisiones y mejores resultados.
•Mejore la eficiencia y la eficacia: los procesos y procedimientos optimizados ayudan a reducir el desperdicio y las redundancias en las operaciones, ahorrando tiempo y recursos y generando eficiencia operativa.
•Mejorar la coherencia y la calidad: los procedimientos claros y documentados conducen a resultados consistentes y una mejor calidad de los productos, servicios y operaciones al permitir que todos sigan el mismo enfoque.
•Gestione el riesgo y el cumplimiento: identificar y mitigar los riesgos ayuda a las organizaciones a cumplir con las regulaciones y estándares, brindando protección legal y financiera.
•Facilitar la mejora continua: la evaluación y la retroalimentación continua permiten a la organización identificar áreas de mejora y adaptarse a las circunstancias cambiantes.